VEXATIONS. ERIK SATIE.

de 9 de la mañana del sábado 2 de junio a 3.40 h. de la madrugada del domingo 4 de junio,

interpretada por 22 pianistas en turnos de relevo. 

ESPACIO TURINA. SALA SILVIO

(en breve se publicará el listado completo de particiapnates en esta acción)

 

                                                     CEÇI NEST PAS UN CONCERT

(esto no es un concierto, ni una maratón, ni nada que se le parezca:

esto es una experiencia)

 

"Para tocar 840 veces este motivo será bueno prepararse con antelación, en el más profundo silencio, para la más intensa inmovilidad", Vexations, Erik Satie

 

La 17 edición de CONTENEDORES afronta un reto, una acción experiencial, una de esas cosas de la vida, algo que, como afirmó John Cage después de la priemra ejecución de la pieza, en 1963, "...le había cambiado y el mundo jhabía cambiado con el". No se trata de un concierto, ni mucho menos de una maratón: se trata de una experiencia, la experiencia de estar un día largo, largo, largo (y una noche), al piano. 

 

Una experiencia sobre el tiempo, el sonido y la vivencia con y a través de una pieza y un autor angular en la experimentación sonora, musical y artística de nuestro tiempo que remite de la misma forma a la figura de John Cage, quien la descubrió, editó y ejecutó de manera completa por vez primera en NY en 1963) de aproximadamente 18 horas de duración, desde la mañana del sábado 3 a la madrugada del domingo 4 de junio en el Espacio Turina.

no se trata de un concierto (al menos al uso habitual del término), ni de una maratón (nada más lejos del espíritu de este festival que las maratones). Una experiencia creada a través de una situación. Una situación creada a través de una actitud, de un comportamiento.

 

La ejecución completa de esta pieza supone un hito geográfico (una señal en medio del camino que indica algo), tanto por la calidad de la experiencia –por su carácter experiencial, situacional, de acontecimiento vivo, presente- como por su singularidad al ser una pieza ejecutada muy pocas veces (en Sevilla nunca, en España muy pocas ocasiones). Esto no indica más que el refuerzo en la constatación de que vivir las Vexations en Sevilla constituirá toda una experiencia que ya de por sí es única, pero que aquí lo será aún más. Tal vez, pienso, esta pueda ser una de esas cosas en la vida de cada uno. 

 

VEXATIONS es una pieza de apenas 80 segundos de duración y apenas 18 notas que, en su partitura original, Satie especificó que debía ejecutarse 840 veces (seguidas). Satie, no llegó a interpretar jamás esta pieza., que descubrió Cage y publicó por vez primera en 1949. Igualmente fue John Cage quién, en septiembre de 1963 en el Pocket Theatre de Nueva York propuso la ejecución por primera vez de las Vexations acompañado de 12 pianistas (el propio Cage, David Tudor, John Cale, Viola Farber, Robert Wood, Cristina Wolff, David del Tredicci, James Tenney...)

La duración de aquel concierto fue de 18 horas y 40 minutos. 

 

“…Cage descubrió en Vexations el mismo encanto que hay en el resto de sus piezas (de Satie). No encontró en ella ningún rasgo cómico; todo lo contrario, la nota al comienzo de la partitura le aproxima al budismo zen. En ella se indica que antes de tocar la pieza 840 veces seguidas, el intérprete debe prepararse con antelación, en el mayor silencio posible. No hay una explicación definitiva sobre el motivo que le llevó a escribir esta pieza; pudo ser, probablemente, el desasosiego que le provocó su ruptura con la pintora Suzanne Valadon, única relación amorosa que se le conoce. En una carta dirigida a su hermano Conrad revela su estado de ánimo tras la separación: “acabo de romper definitivamente con Suzanne. Me va a costar reponerme, amando como he amado a esta pequeña desde tu partida. Se apoderó completamente de mí. El tiempo hará lo que yo no puedo hacer en este momento”.

 

El carácter repetitivo del ritmo que caracteriza la escritura de Satie es llevado a su extremo en esta pieza. ¿Qué ocurre cuando algo tan simple se repite durante tanto tiempo? Tal repetición no existe, cada interpretación es diferente. Como nos recuerda Cage: “escuchando esta composición se despeja, se aguza la atención; de tal manera que queda clara la más mínima desviación respecto a lo que era. Es como si se aguzara la facultad de escuchar”

En Vexations se pueden captar aspectos que serían imposibles en una composición con una estructura rítmica compleja. Si pensamos que algo se repite es porque no prestamos atención a todos los detalles. Para Satie, la monotonía es intencionada.

Cage publicó la partitura en la revista Contrepoints en 1949, y organizó su estreno en 1963 en el Pocket Theatre de Nueva York, setenta años después de su creación. No fue un ejercicio solitario: contó con la colaboración de diez pianistas que se iban alternando, entre los que se encontraban David Tudor, Cristian Wolff, John Cale, y James Tenney. El concierto duró dieciocho horas y cuarenta minutos. En la partitura se indica que el tiempo debe ser “muy lento”. El concierto fue seguido por diez periodistas del New York Times que se fueron turnando, y cuyas impresiones se recogen en un artículo titulado “Music: A long, long, long Night (an Day) at the piano”. Después de participar en este ejercicio mental y una vez descansado, Cage recuerda así sus sensaciones: “cuando me desperté, me sentí completamente distinto. Y, además, lo que veía afuera no me resultaba conocido, aunque fuese donde yo vivía. Dicho de otro modo, yo había cambiado y el mundo había cambiado: eso es lo que quería decir. Y no fui yo el único, sino que los otros que habían participado me escribieron o telefonearon y me dijeron que les había pasado lo mismo”. (1)

 

(1) José Antonio Sarmiento, prólogo al catálogo de la exposición “Música y Acción”, (Centro José Guerrero, Granada, 2012)