CONTENEDORES

FESTIVAL

edición número 19

17 y 18 de diciembre 2019

Plaza del Pan, Sevilla

 

CONTENEDORES 19 edición:

TENTATIVA DE AGOTAR UN LUGAR SEVILLANO

UN FESTIVAL QUE OBSERVA E INVITA A OBSERVAR.

UN EVENTO EN EL QUE NO PASARÁ NADA, SALVO LO QUE PASA.

 

CONTENEDORES, 19 AÑOS DE ACCIÓN EN SEVILLA

A estas alturas, 19 años después de su creación en 2001 y con 19 ediciones consecutivas cumplidas, es difícil no pensar en un festival como CONTENEDORES como uno de los eventos con una de las trayectorias más singulares y “otras” en el desarrollo del arte y la cultura contemporánea sevillana y andaluza. 
19 ediciones de un evento por el que han pasado más de 600 propuestas provenientes de muy distintos lugares y situaciones del mundo, dedicadas a esos “otros comportamientos artísticos” que trabajan desde la acción, la performatividad, el sonido y la escucha, la actitud poética, la experimentación y el pensamiento sobre otras ideas de relación entre las artes y la intervención directa en la realidad, en la generación de comportamientos y actitudes que conducen a la creación de situaciones y a la observación e ilustración del lenguaje en la práctica artística del hoy. 
Definiendo el propio término de festival no como un continuo en las programaciones culturales sino como una situación única, un territorio de indagación en el que se plantea una situación y en el que no se sabe a ciencia cierta que va a ocurrir ni sabemos dónde nos va a llevar (si no no sería una experimentación, como diría Cage, sería otra cosa), CONTENEDORES plantea, en esta 19 edición, otra situación más: convertir un espacio público sevillano en una zona de investigación sobre la narración de las ciudades y su trazado humano, sobre cómo contar el espacio cotidiano desde la alteración/no alteracion del mismo (el espacio alterado sólo por la mirada y la escucha pero inalterado en su transcurrir diario), contar el tránsito, las arquitecturas visibles y las interiores, la topografia y los trazados urbanísticos reales y poéticos, agotar (contar, narrar, describir, catalogar) aquello que pasa cuando no pasa nada “más que gente, nubes y tiempo” como apuntaba Georges Pérec.

 

TENTATIVA DE AGOTAMIENTO DE UN LUGAR SEVILLANO.

MÁQUINAS DE NARRAR: UN FESTIVAL QUE OBSERVA E INVITA A OBSERVAR

CONTENEDORES SITUACIÓN 19

Precisamente un breve texto de Pérec (Tentativa de agotamiento de un lugar parisino) es la referencia en la que esta edición se inspira para crear su situación número diecinueve. El autor francés, creador de un universo poético muy cercano a los parámetros en los que se mueve este festival, un universo performativo, sonoro, escuchante, narrador y agotador de situaciones, fílmico y flaneurista, descriptor de las derivas contemporáneas, compuso una tentativa no-paisajística, cartografica, cataloguista, en octubre de 1974, al permanecer durante tres días en la Plaza Saint Sulpice de París, señalando que su objetivo era el de “describir lo que no había sido inventariado, describir el resto, lo que generalmente no se anota, lo que no se nota, lo que no tiene importancia: lo que pasa cuando no pasa nada, salvo tiempo, gente y nubes”.
CONTENEDORES traslada esta situación performativa de crónica, archivo fugaz, de altavoz alto-sonoro de lo que ocurre, de los sonidos, los gestos, las formas cotidianas que forman, más allá del envoltorio de las ciudades cada día más similares, la síntesis de la sociedad contemporánea. Un proyecto de antropología si se quiere, de descripción de un devenir de la sociedad contemporánea en y más allá del propio envoltorio, una “máquina de describir la vida”, unas “máquinas de narrar” en las que se implica nuestro propio circuito urbano, nuestros particulares trazados urbanísticos por los que transitamos en varios planos (exterior, interior, común, singular). 

Estas “máquinas de narrar” pueden llegar a tener todos los componentes para constituir un ensayo sobre la alteración de lo inalterable (el tiempo, nuestro tránsito), para derivarse hacia el desarrollo de arquitecturas urbanas externas y asimismo íntimas…pero sobre todo son máquinas de generar actitudes poéticas que resaltan lo más visible de nosotros y a la vez lo más oculto. La cotidianeidad de ver pasar la vida, alterada por la problemática continua de no percatarnos de esa vida que pasa y no pasa al mismo tiempo. Tomando esta referencia de un autor que tiene serias relaciones con el trabajo desarrollado por este festival, con esos otros comportamientos artísticos, durante 2 días de diciembre (17 y 18) se desarrollará un evento en la Plaza del Pan sevillana en el que se tentará de agotar (catalogar lo que no se est’a catalogado, narrar, describir, contar) los intersticios que suceden en este espacio. Un evento que pasará sin que, aparentemente, pase nada más que lo que pasa.
La elección de un lugar tan emblemático pero a su vez tan “discreto”, advertido e inadvertido a un tiempo, como la Plaza del Pan, viene determinada por esa misma “discreción”, por su condición de eje sutil en el engranaje de una ciudad poliédrica como Sevilla. La confluencia en el mismo espacio del tránsito, del pasar, de gentes de todos sitios de la ciudad (barrios, vecinos…), turistas, comerciantes...que inundan la plaza, inmersos en un paisaje que recuerda a un todo compacto, con redondeces pero sin demasiadas fisuras arquitectónicas. La plaza se observa como un todo con aristas.
Un festival que invita a adoptar otro comportamiento frente a lo cotidiano, los trazados urbanísticos y arquitectónicos externos e internos, un festival que invita a situarse de otra forma frente a lo que pasa o lo que no pasa, a escuchar y observar otras formas, otras ideas de ciudad. Sin shows, sin fuegos artificiales, activando el resorte de la diversión del pensamiento y la observación hacia fuera e, inevitablemente, hacia dentro de nosotros mismos.

 

EL DÍA QUE NO PASÓ NADA:

DINÁMICA DE UN FESTIVAL QUE OBSERVA E INVITA A OBSERVAR:

MARTES 17 DE DICIEMBRE DE 2019, de 8 a 22 horas.

El festival adquiere así una dimensión aún más insólita en su devenir. Lejos del show, lejos de la programación, de los horarios estrictos, se postula más como una invitación al pensamiento y a la acción íntima que va desde lo privado a lo público, convirtiendo todo en público y todo, a su vez, en privado.

¿Qué va a ocurrir?

Prácticamente nada: de las 8 de la mañana a las 22 horas de la tarde del martes 17 de diciembre, se realizará la tentativa de agotar la plaza, el espacio físico y lo que pasa/no pasa dentro de un espacio temporal.

La organización del festival ha invitado a distintos artistas a sumarse a este agotamiento a través de distintos medios (escritura, película/video, grabación sonora, fotografía, acción narrativa…). Agotar todo lo que ocurra ese día, en esa franja horaria en ese lugar sevillano.

 

INSTRUCCIONES PARA PÚBLICOS: 
SUGERENCIAS PARA TRANSITAR POR UN FESTIVAL EN EL QUE NO PASA NADA. 

La alteración del concepto “público” o “públicos” es una de las ideas más sugerentes de esta edición. Si de habitual el festival altera estos conceptos haciendo pensar y transitar más allá sobre la mirada del espectador hacia las propuestas que se plantean desde el evento, aquí la sugerencia es la de que el espectador construya, a su manera, cuando quiera, el tiempo que quiera, su propia forma de agotar un espacio ciudadano, desde la perspectiva que le sea más sugerente; desde la intimidad, la descripción, la narración (la tentativa de agotar), a la presencia que induce al pensamiento…
Esta invitación a ver, a participar en un festival requiere un esfuerzo suplementario por parte del público asistente ya que le obliga a hacer sobre el no hacer, a divertirse sin show, a componer ejercicios que bien pueden ser cotidianos, desarrollarse en cualquier momento, en cualquier lugar. A la reflexión sobre las políticas personales y políticas de ciudad. 
Algo que conduzca, desde múltiples ópticas, a otras ideas de habitar y pensar la ciudad. 
La invitación también invita a contarnos su experiencia, a dejar su huella (personal o anónima), su tentativa de agotar, a través de comentarios, textos, escritos, audios, fragmentos de video…que se pueden enviar a la web del festival. 
Volviendo a aquel cartón ZAJ en el que Walter Marchetti sugería que ZAJ era como un bar, donde uno puede entrar y salir, tomarse algo, irse…esta sugerencia de la 19 edición de CONTENEDORES invita a estar, entrar, salir, agotar, narrar, irse…a hacer su propia estructura mental de la ciudad, de esas otras ideas de ciudad de las que se habla aquí y que son tan necesarias en esta actualidad permanente en la que se vive. 

 

EL DÍA QUE NO PASARÁ NADA

MIÉRCOLES 18 DE DICIEMBRE DE 2019, TODO EL DÍA Y EN ADELANTE, TODO EL TIEMPO.

El miércoles 18 de diciembre será un día en el que no pasará nada, salvo lo que pasa siempre. La invitación al público se dejará abierta, ese día y todos los días.

Nadie hará nada, salvo si alguien hace algo. El público puede seguir “visitando” el festival y realizando su trabajo de espectador observador activo, puede seguir enviando propuestas. O no.

 

UN FESTIVAL DEL AHORA Y EL DESPUÉS: CONSECUENCIAS DE LA EDICIÓN NÚMERO 19
Estas acciones y conversaciones sobre la ciudad, el tiempo y la observación tendrán posteriormente varias consecuencias: La edición de un film, una película documental sobre lo que ocurra en ese tiempo (Tentativa de agotamiento de un lugar sevillano), la edición de una producción sonora con las grabaciones recogidas ese día (17 de diciembre) y el lanzamiento de una publicación en formato libro que narre y agote la experiencia del festival.
Estas se presentarán en la próxima edición del festival (en la primavera 2020) cuando este cumpla los 20 años consecutivos de existencia en Sevilla.