“Parlante”, altavoz, haut-parleur, loudspeaker, altoparlante. Me aprovecho de las modalidades lingüísticas: el “parlante” no habla alto, solamente habla. Máquina parlante. Sala de máquinas parlantes: parlatorio, locutorio. Antes de comenzar a escribir algo siempre abro un diccionario, fuente inagotable de sugestiones. Miro. Locutorio: “habitación destinada en los conventos y en las cárceles para que las personas puedan hablar con las monjas o los presos, generalmente separadas por una reja o dos.” Como en el confesionario, como en la reja donde platican o festejan los novios. Juego doble / doble juego. Perversión / subversión de la interactividad. El parlante habla pero no responde. El parlante te susurra, te sugiere, te incita, te consulta, te indica, te amonesta, te corteja, te ordena (como en la solemnidad del convento, en la frialdad de la cárcel, en la intimidad del confesionario, en la fogosidad del trance amoroso) pero no te escucha.. No tenga miedo. No tiene por que hacer lo que le dice el parlante. No tiene que decir lo que el parlante le haga (el pobre, en su estatismo, poco puede hacer, aunque ¡no se fíe!). Pero también puede hacerlo o decirlo (puede transgredir). Uds. no son el público, son los actuantes, los intérpretes del juego. El “parlante” es el director de escena.